MiniReview: Clown

Clown es de esas películas que no debería ver pero que terminé viendo de curioso, porque uno no solo puede vivir viendo obras maestras, u obras nefastas, también hay que ver películas promedio. Clown es un ejemplo de aquello, una película que comienza mal, llegando incluso a aburrir, y en la que su director (Jon Watts) no es capaz de mostrarnos la cotidianidad de los personajes, ero -por suerte- es una película que va de menos a más, que crece y finalmente logra que el espectador se sienta parte de este mundo ficticio.

Me estoy convirtiendo en un payaso

Narrativamente no tiene gran valor, y su mayor logro es darle una vuelta a la mitología de los payasos, introducir la figura del demonio cara pálida de labios grandes y nariz roja, de piel extraña y barroca. A parte de su gancho comercial, contar con la participación del ya célebre en el género, Eli Roth. 

Alguien vio IT, el payaso asesino

Una película formalmente bien lograda y que si logras pasar por los primeros 15 minutos incluso llega a ser entretenida, no es una obra maestra visualmente hablando, y su  mayor logro visual está en el último arco de la historia donde la locura ya se ha desatado. Es extraño que el director no sepa cómo contar el primer arco donde se deben establecer las relaciones más simples y cotidianas, y sepa lograr de buena forma la atmósfera  del terror y la locura, de todas formas, es una película que no asusta, se logra la atmósfera de terror, pero no se resuelve bien. Nuevamente estamos frente a una película que recurre a los códigos más universales del terror, los jumpscares y los efectos de sonido, pero más allá de eso presenta un intento de vuelta de tuerca, y eso es interesante de mirar.