Oscars 2015: Comentario a los Nominados

Publicado por Carlos Ochoa en

Partamos con Gary Oldman resumiendo elocuentemente lo que resultaron ser las nominaciones de este año:

Sigo los Oscars desde 1998 (y con plena consciencia desde 2001), y puedo decir con firmeza que éste es su peor año hasta ahora. Durante un buen período del 2014 tuve la impresión de que las nominaciones para la 87º versión de los premios de la Academia dejarían bastante que desear: pocas películas realmente interesantes dejaban ver un panorama gris y poco entusiasta. Pero creo que muchos nos sorprendimos al ver que esta mañana la Academia retrocedió sin vergüenza en amplitud de visión y criterio, y si bien es cierto que nunca han premiado realmente calidad cinematográfica sino de lobby, muchas veces sus aciertos eran mayores a sus fallas. Hoy ese axioma fue enterrado bajo toneladas de desaciertos.

Primero, lo bueno: The Grand Budapest Hotel logró un enorme reconocimiento, consiguiendo en total nueve menciones, tres de ellas para Wes Anderson, quien al fin es reconocido en la categoría de dirección. La otra cinta en conseguir igual cantidad de menciones fue, esperadamente, Birdman, fortaleciendo la presencia mexicana (de mano del director Alejandro González Iñárritu) por segundo año consecutivo, luego de que el año pasado Alfonso Cuarón se coronara como el primer realizador hispanoamericano en conseguir la estatuilla (por Gravity). Los geniales Richard Linklater y su Boyhood consiguieron en total seis nominaciones, y fue fantástico ver que la maravilla indie Whiplash lograra asegurarse un puesto en la categoría máxima de Mejor Película, junto a otras cuatro menciones. Y Argentina saca la cara por Latinoamérica con su muy celebrada Relatos Salvajes con un puesto entre las Películas Extranjeras.

WHIPLASH

WHIPLASH

Ahora, lo malo. The Imitation Game (ocho nominaciones) y The Theory of Everything (cinco menciones), dos cintas que canalizan la fascinación de la Academia por parodiarse a sí misma nominando las historias más prototípicas, lograron colarse en la categoría máxima. Morten Tyldum, director de la primera, incluso se coló en su categoría correspondiente, por una dirección tan plana, genérica e indiferente que uno preferiría sufrir una enfermedad tan terrible como la que aqueja a Eddie Redmayne en The Theory of Everything, donde interpreta a Stephen Hawking. ¿Dónde quedaron Damien Chazelle por su tremendo trabajo en Whiplash, David Fincher por Gone Girl (que sufrió además uno de los golpes más duros, siendo representada sólo por Rosamund Pike como Mejor Actriz) e incluso Ava DuVernay, directora de Selma (sobre Martin Luther King y su lucha por los derechos civiles), que tendrá que conformarse con lo que a todas luces parece ser una nominación de consuelo a Mejor Película para refugiarse de las posibles acusaciones de racismo. Y si bien es cierto que es su primera gran nominación como conjunto después de haber sido omitida de prácticamente TODAS las premiaciones de gremios y demases, no deja de suscitar dudas su escasísima representatividad – especialmente cuando se contrasta su mensaje con el hecho de que TODOS los nominados en categorías de actuación son blancos.

Hay acá un problema que amerita mayor análisis pero que deja en evidencia un criterio nefasto que, según los más cínicos, no debería de sorprender a nadie, pero que en lo personal, encontré sumamente decepcionante.

Acá la lista completa de los nominados:

 


Carlos Ochoa

Realizador de Cine & TV y sucedáneo de crítico. Mi premio Oscar sigue retenido en aduana.