Review Sherlock: The Empty Hearse
Superada -casi- la hiperventilación inicial por el regreso de Sherlock y a horas del estreno del segundo episodio, recién puedo comentarles este «The Empty Hearse«. A casi dos años de «The Reichenbach Fall«, el dramático episodio con que concluyó su segunda temporada y que tuvo a los fans en suspenso durante todo este tiempo, el desafío no era sencillo considerando que este episodio no sólo debía traernos de vuelta a Holmes sino también, ponerle fin a las especulaciones y desocultar de una vez los hechos que hicieron posible su fingida muerte, pero más importante aún, reunir a Sherlock y John (siendo la reacción del pobre Watson una de las cosas más esperadas en el fandom, junto con la explicación de por qué el bigote, claro) y ponerlos de nuevo a trabajar juntos.
Y gracias Mark Gatiss por no solo cumplir con todo sino además por sumarle ese humor que tanto extrañábamos y de -en un acto de plena consciencia respecto del cómo ya la vida de las obras depende de su diálogo con los fans- introducir todos esos guiños que alimentan la locura en Tumblr. Y así es como el episodio comienza (Spoilers) con la figura de nuestro héroe en problemas, atado, golpeado y con el cabello largo en una escena que evoca la crucifixión, pero marcada por un humor que no es sino muestra del ingenio de Gatiss, capaz de reírse de la carga trágica usualmente asociada al héroe en su viaje para finalizar con un Sherlock asumiéndose como el ícono en el que ha convertido en sus años de ausencia, utilizando su abrigo y sombrero cual máscara de super héroe, disfrutando al máximo de toda la atención pero siempre acompañado del sarcásmo de su amigo, su único cable a tierra. Pasando por su esperado e incómodo reencuentro con Watson (perfectamente logrado por esa química que Benedict y Martin comparten en escena), dentro del que caben todas las emociones posibles, deseado por ambos, lleno de dolor pero también, de profunda alegría y creo que una de las cosas que están más brillantemente desarrolladas en esta adaptación es el tratamiento de las emociones de Holmes y de sus vínculos de afecto.
Un comienzo prometedor para una de las que considero entre las mejores series actualmente al aire, sobretodo, porque en tiempos en que los super héroes ocupan una gran porcentaje de la pantalla y en el que hemos visto como se ha querido incluso recontar la historia en estos términos -sino pregúntenle al señor Goyer sobre su Da Vinci’s Demons- es esta una serie que se resiste, y que complejiza a su personaje alejándolo del heroísmo y enfrentándolo a su mundanidad, o mejor, a su humanidad. En palabras del propio Sherlock: «Don’t make people into heroes, John. Heroes don’t exist, and if they did, I wouldn’t be one of them», en otras palabras, una serie para correr a ver si es que aún no se le han enfrentado. Al salto les dejo el tráiler del próximo episodio:
