MiniReviews: Exodus, Ridley Scott y la autoconciencia del espectáculo
Por primera vez desde Gladiator Ridley Scott es consciente de que lo que está creando es un espectáculo, no intenta dar respuestas o plantear preguntas (como en Prometheus), o realizar verosimilitud histórica como en Robin Hood y otras que es mejor olvidar. En Exodus, Scott nos entrega su versión de la historia de Moisés y Ramsés, la lucha de un hombre atormentado por liberar a su pueblo.
Visualmente es una catedral, filmada con destreza y montada con un excelente ritmo. La películas, de 2 horas y media, cautiva desde sus inicios. Además del gran despliegue técnico, y visual, cuenta con una de las mejores interpretaciones de Christian Bale, quien esta vez logra dar con el tono atormentado de un personaje castigado y obsesionado por una idea, lamentablemente, su personaje es el único que logra desarrollarse realmente, el resto del cast son más bien un soporte a los distintos momentos por los que Moisés debe pasar para liberar a su pueblo.
El Dios en esta versión de Scott es por lo menos inquietante, es cruel y vengativo, un niño que se ha cansado del estado de las cosas y lanza las diez plagas con las cuales Scott puede realmente armar visualidad, cada plano es una pintura en este espectáculo de Scott, un espectáculo que va in crescendo hasta el clímax.
Definitivamente una película para ver este fin de semana, y una de las pocas que vale la pena ver en 3D.
1 comentario
Especial Fin de Año, Las Películas · Dic 31, 2014 a las 9:31 am
[…] Una joya visual, un reparto que se pierde entre tanto preciosismo visual que Scott no entrega, pero una película en al cual cada frame es un cuadro. Mayores explicaciones en nuestro Minireview. […]
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