Izzy Gets The Fuck Across Town – Cine Indie

Publicado por Cristóbal Sepúlveda-Plaza en

Izzy Gets The Fuck Across Town es una comedia con toques artísticos y pulsantes (a menudo punsantes) momentos en los cuales se esfuerza demasiado por dejarnos en claro que su todo de comedia esconde más de lo que podemos apreciar a simple vista.

Todo comienza con una escena en el sueño -todo teñido de rosa, porque estamos hablando de una película indie– en la cual tres versiones de Izzy se encuentran: pasado, presente y futuro. Lo que fue, lo que es y lo que será. Todo esto en un tono tan «película independiente» que incluso a veces vemos planos de los árboles los cuales en silencio juzgan el comportamiento de la protagonista, como si la Tierra tuviera algo de decir sobre los humanos. Como si fuera posible juzgar la psique humana fuera de los limites del raciocinio. Como si fuera posible juzgar a otros sólo por sus acciones.

Izzy Gets The Fuck Across Town

Izzy Gets The Fuck Across Town

La segunda escena más simple, y con la que más de alguna persona se identificará: Izzy despierta desnuda en una cama desconocida junto a un hombre que no recuerda como conoció, mientras piensa e intenta reconstruir los eventos que la llevaron hasta este momento en su vida.Así es como Izzy recuerda que hoy es la fiesta de compromiso de su ex (quien convenientemente está con su ex-mejor amiga) y comienza su odisea por llegar al otro lado de la ciudad.

Izzy Gets The Fuck Across Town , una odisea post-moderna

Hay que ver Izzy… como una comedia que se conoce a si misma y conoce los límites de su formato. No estamos viendo Friends, acá la risa nerviosa funciona gracias a la identificaciones que podemos sentir con las necesidades no satisfechas de Izzy, es decir, nos identificamos con sus caprichos e infantilismo.

Y si en el pasado los relatos tipo viaje servían para expiar culpas y para entregar mensajes morales que ayudaran a «ser mejores». Es posible también leer Izzy Gets The Fuck Across Town como una suerte de odisea post-moderna que busca dibujar los límites de la identidad de una generación. La odisea de Izzy es el regreso al amor (casa, vida?) que perdió al alejarse de su ex, y aunque no se trata del regreso y la reconquista de Ítaca sí roza los tópicos de la actual construcción identitaria. Y es también un viaje lleno de personajes extraños y extravagantes que deambulan los lugares olvidados de las ciudades de Estados Unidos. Sin embrago, su viaje no es moralizador ni pretende enseñar nada, es un capricho de una persona que no puede dejar atrás la adolescencia, Izzy… existe para recordarnos que lejos de ser mejores solo sabemos lo que es el capricho y la acumulación por el bien de la acumulación.


Cristóbal Sepúlveda-Plaza

Cristóbal Sepúlveda-Plaza A veces escribo de cine y series. Me encuentra en Instagram como @usuarionumero42