REVIEW: We Are Who We Are (HBO 2020)
Más que una serie sobre quienes somos, We Are Who We Are es una serie sobre aquellos con quienes somos, y sobretodo, una serie sobre aquellos con quienes no podemos ser. Luca Guadagnino y su equipo ejecutan a la perfección un ejercicio que tensiona el adentro y el afuera en la nueva serie de HBO sobre un grupo de adolescentes y sus familias viviendo en una base militar estadounidense en Italia.
En su primer día en su nuevo hogar, Frasier (Jack Dylan Grazer) abandona pronto las pompas que celebran el nombramiento de Sarah (Chloë Sevigny), su madre, como la nueva oficial a cargo de la base. En su exploración es guiado por Britney (Francesca Scorsese), quien ironiza sobre cómo la disposición del supermercado es igual en todas las bases estadounidenses, “para que no perdamos el sentido de orientación”. Y la necesidad imperativa de llevar siempre tu tarjeta de identificación. Juntos recorren éste, un espacio multiplicado por cien, que replica una y otra vez la experiencia de estar en casa a través de una maqueta mezquina basada en el fetiche de la nacionalidad.
¿Quiénes somos cuando somos?
La timidez de Fraiser es interpretada por sus nuevos conocidos como soberbia, como el deseo de declararse diferente de un adolescente excéntrico neoyorkino, con su ropa, sus libros y sus aires de superioridad. Para sus madres, es un signo de frustración, o quizá otra forma de protesta contra el estilo de vida militar que lo desarraiga nuevamente. Y para Caitlin (Jordan Kristine Seamón), que lleva años felizmente encerrada en la familia aparentemente idónea de la base, la timidez de Frasier es pura posibilidad y quizá por esto son capaces de construir un vínculo tan fuerte.
Pero Frasier es todo y a la vez nada de eso. Busca desesperadamente que todo tenga sentido pero actúa como si no tuviera dirección. Él y Caitlin celebran este nuevo refugio que son ellos dos, este espacio para explorar, para equivocarse, para hacer el ridículo, para estar juntos. Y con ellos está el corazón de We Are Who We Are, una celebración al vagabundeo existencial que se vive como nunca en la adolescencia. Una exploración sentida NO de lo que podríamos llegar a ser, sino de lo que somos en este presente que se extiende a perpetuidad. De lo que salta a la vista y lo que se oculta: la sexualidad, la religión, el amor, la libertad, el duelo.
We Are Who We Are. El aquí de quienes somos.
Tal como en sus películas recientes, Guadagnino le otorga especial espesor al paisaje en el que sus personajes son. Dentro de la base estamos más seguros pero también, profundamente limitados por quienes somos y quienes debemos ser. ¿Y afuera? Italia, un paisaje pausado que contiene su propia bestialidad. El exceso, la posibilidad de ser quienes somos, o quienes creemos ser, o quienes queremos ser desesperadamente. Un lenguaje que se mezcla y que comulga con los lugareños. Identidades protegidas por el anonimato. El vino, la playa, el destino inevitable.
Y esto es quizá el guiño más poderoso de We Are Who We Are, lo que la diferencia de tantas otras series adolescentes que se estrenan cada temporada. Ajena por ejemplo, al horror de 13 Reason Why aunque infinitamente más violenta. Una serie que no necesita más de 8 episodios para desenvolver su reflexión, y envolvernos en la existencia de estos personajes con quienes quisiéramos quedarnos siempre.
Un tratamiento cinematográfico que enriquece un relato hoy necesario.
¿Dónde podemos ver We Are Who We Are? En HBO y HBO Go.