La vida de lo falso: Ingrid Goes West (2017)
Ingrid Goes West es una película en formato comedia-drama sobre los peligros de las redes sociales, sobre como la construcción de un yo virtual es la destrucción de la intimidad, la profundidad y la personalidad (personalidad como eso que nos hace personas, seres únicos e irrepetibles). La película cuenta con excelentes actuaciones en los roles principales por Aubrey Plaza y Elizabeth Olsen, con toque de humor inteligente que trata la pobreza social en el espíritu de la postmodernidad.
Ingrid Goes West #Depresion
Decía Guy Debord que: «En el mundo realmente invertido, lo verdadero es un momento de lo falso.»
Si el señor Debord hubiera conocido Instagram hubiera dicho cosas más de las que yo puedo decir sobre la red social.
Básicamente Ingrid Goes West es un dedo del medio levantado a todo lo que se nos pueda ocurrir sobre lo bueno y lo malo de las redes sociales basadas en la apariencia y el estatus. La historia de como las verdaderas fisuras psíquicas y psicológicas nos llevan a refugiarnos en las mentiras que podamos contarnos a nosotros mismo y a los demás sobre quienes somos, sobre donde estamos, donde vamos, y como vivimos nuestras vidas.
Ingrid tiene un problema, y confunde los likes con la compañía, confundiendo los replys con las conversaciones, confunde el estatus con el estado, confunde la tecnología con la vida, sin embrago, es por medio de esta misma tecnología que Ingrid regresa a la tierra, literalmente sale de su habitación oscura y es rehabilitada, porque para la máquina todos tenemos un propósito, y ningún suicidio pasará desaparecido si es transmitido en live a todos tus followers.
Ingrid Goes West #Foto #Casual
La película en general está muy bien lograda, y tiene ese aire Indie que le permite no tomarse todo en serio que le permite por un lado explorar los distintos estados y estatutos que una vida falsa requiere, de explorar la mentira siendo ella misma una mentira, una broma de una broma que en realidad eso realmente verdadero.
