Gifted (Un Don Excepcional) – En Cartelera
Chris Evans y Marc Webb dejan atrás el CGI y las historias de superhéroes para colaborar en este drama familiar sobre la crianza y la alienación. Gifted (o Un Don Excepcional, título con que se estrenará por estos lados) cuenta la historia de hombre intentando darle a su sobrina una vida distinta de la que abatió a su madre.
En su retorno al cine de “modesto” presupuesto, Webb no termina de sentirse cómodo. Al contrario de lo que pasa con Evans, quien se viste de obrero y padre sustituto devoto con tanta naturalidad que nos olvidamos de las barras y las estrellas. Y es en su afianzada relación con Mckenna Grace, su sobrina postiza y estrella en ascenso, que la película encuentra su mejor forma. Porque Gifted es, en última instancia, una de esas películas sobre personajes y situaciones, sin espacio para demasiadas volteretas formales. Que abre el debate sobre la presión que podemos llegar a poner sobre los hombros de las nuevas generaciones, y cuál es el precio que llegamos a pagar por este temprano utilitarismo.
Esta es su fortaleza y su debilidad. Es lo que la convierte en una de esas película bonitas, pero de las que te olvidas al día siguiente. ¿Qué es lo que le falta para dar un paso al frente y convertirse en una película memorable? Las ganas de arriesgarse. Por un lado, considerando su abrupto ascenso y descenso de la carrera de Webb, no es extraño que éste sea un trabajo discreto y calculado, pero la naturaleza de la historia merecía y pedía a gritos mucho más.
Es una película emotiva, sobretodo por la ternura que produce ver a Grace resolver ecuaciones diferenciales con su escritura de primero básico. Otra vez, ella y Evans son el corazón de Gifted. Sin embrago, el humor es predecible, y a ratos incómodo. Mientras el drama es mezquino. Parece no decidirse cuando se trata de explorar la crudeza de las heridas familiares, ni la compleja relación madre-hija, y cerca del clímax, termina haciendo malabarismo para convencernos de que el juez podría fallar a favor de la abuela ausente y otorgarle la custodia.
Existe una tesis subyacente: en su afán por ver resueltas las más complejas teorías, Evelyn (Lindsay Duncan, la pragmática abuela en cuestión) pasa por alto lo incalculable que somos. Una bonita reflexión que es opacada por la falta de audacia narrativa, misma que no le hace justicia al impecable trabajo de Grace. Si lo que necesita es inspiración para mezclar, con éxito, la comedia y el drama, bien podría Webb echarle un ojo a Better Call Saul. Así quizá su próxima película no termine como Gifted, con un potencial no explotado tal como su pequeña protagonista.
