#AntiOscar – True Story

True Story -tal y como lo indica su nombre- es un hecho real, basado en el libro que escribió el mismo Michael Finkel y al mismo tiempo, la trama gira en torno a una inquietud a propósito de la verdad. Explorando a través de la relación entre sus protagonistas, el quién es honesto o quién nos ha tomado el pelo, obligándonos a tomar partido.  

El juego del reflejo

Michael Finkel (Jonah Hill) es un periodista del New York Times, con una prometedora carrera que lo lleva a confiarse y manipular algunos datos de su último reportaje, como consecuencia es despedido y termina con su reputación por el suelo. En medio de su crisis de credibilidad aparece en su vida Christian Longo (James Franco), un tipo que espera juicio en la cárcel de Nevada por asesinar a su mujer y tres hijos, y que fue arrestado en México mientras se hacía pasar por el propio Finkel, igual freak.

Sin nada que perder, Finkel decide involucrarse con Longo que le promete material exclusivo para que narre su historia. Christian demuestra su admiración por el trabajo de Finkel, apareciéndo como una suerte de fanboy que sólo pide un par de clases de redacción a cambio de su verdad. Un día antes del juicio, Finkel le pide a Longo que se declare inocente. Michael cree haber logrado una conexión que le permite entenderlo y hacerlo entrar en razón. Pero no, Longo lo utiliza para generar confusión en la corte, declarándose inocente y culpable al mismo tiempo, todo un lío. El juicio entra en receso porque Longo siempre lo planeó así ¿por qué? para alegar demencia temporal y salirse con la suya, obvio.

Michael Finkel

En medio del desastre y desesperado, Finkel, en un intento por zafar de su error, decide romper el pacto ultra secreto para salvarse el pellejo, sin obtener resultados, acarreando más desaciertos y desgracias. Situados en este momento uno cree que Finkel se va a pegar un tiro en el cráneo, pero Dios es misericordioso y a Longo le cae todo el rigor de la ley. Dios bendiga a los Estados Unidos de Norte América y a la paz mundial.

Al cierre, Finkel saca el libro, que resulta todo un best seller, obteniendo todas las ganancias. En tanto, Longo estará detenido hasta el infinito sin percibir un mísero peso. Hasta acá, la historia tiene el sentido de un thriller.

En la parte técnica, la fotografía y los encuadres son excelentes, bien logrado desde que empieza la película con una escena súper potente. Técnicamente debería haber estado nominado al Oscar, inclusive superó a otras películas. Hollywood a veces puede ser algo injusto, fomes. La música siempre es fundamental, y acá acompaña a la perfección, acentuando las incógnitas y misterios que se sostienen a lo largo de todo el filme.

La contradicción y confusión que generan los personajes se instalan en el espectador, generando la necesidad de llegar hasta el final y saber qué diablos es lo que pasó en realidad, y cuánto fue mera locura o alucinación.