MiniReview: Conspiración y Poder [Truth]

Publicado por Cristóbal Sepúlveda-Plaza en

Truth es de esas películas complicadas y que cada vez se ven menos en las cartelera, las películas que cuestionan el medio por el cual son vistas, difundidas e incluso producidas y que pueden encontrar en nuestros cines bajo el nombre de Conspiración y Poder. Un medio que es un negocio y como tal, debe ser capaz de rendir frutos económicos, porque como ya sabemos, no solo de los éxitos morales se puede vivir.

Mary Mapes (Cate Blanchett) y Dan Rather (Robert Redford)

Mary Mapes (Cate Blanchett) y Dan Rather (Robert Redford)

Es una buena película en el sentido que se arriesga a mostrar el lado menos conocido y menos amable de los medios de comunicación, una tradición que se inició en los años 50 con producciones tanto para el cine como para la TV que se cuestionaban su propia existencia, tradición que en cierto modo terminó con Network, un clásico que nos habla sobre la posición de poder de las cadenas televisivas en los años 70 y el cómo los objetos de consumo nos vuelven, bueno, consumidores. Quizás esta tendencia tuvo un pequeño revival a mediados de los 90s con Seinfeld -la sitcom que hablaba de nada-, pero después de eso cada crítica, comentario y queja contra las cadenas televisivas, los medios de comunicación masivos y el uso y abuso de poder por sobre el espectador adormecido, se han disuelto hasta el punto que ni siquiera nos cuestionamos que Marvel nos estregue la misma película una y otra vez pero con distintos trajes y distintos actores.

Frente a este panorama, Truth tiene de la decencia de por lo menos instar al espectador a reflexionar sobre lo que ve y sobre cómo ve y consume este contenido, y en este sentido es mucho más arriesgada que -la adorada y celebrada por muchos- Mr Robot, una serie que habla sobre destruir el sistema opresor, pero se trasmite todos los jueves por su cadena favorita. O incluso la premiada Inception de Chris Nolan, la cual sostiene que los medios de comunicación audiovisuales masivos son como un sueño, y por lo mismo cualquier verosimilitud o intento de retratar algo parecido a la realidad y por ende a una verdad (lo cual debería ser la aspiración de toda obra artística) se desvanece, como … bueno como el recuerdo de un sueño a la mañana siguiente.

Una película que sin hacer malabares logra plantear una inquietud necesaria.

Una película que sin hacer malabares logra plantear una inquietud necesaria.

Truth tiene los cojones de criticar la forma en la cual se produce – producía en realidad – la televisión informativa. Esa que tiene el deber de presentarnos los hechos de la manera más fiel posible a el modo en que ocurrieron, pero que ha degenerado en prensa rosa, amarilla, roja y de todos los colores del arcoiris. Todo mientras desarrolla la relación entre un grupo que no tiene nada más en común que la búsqueda de la verdad frente a un pasado que es sinceramente vergonzoso, los ataques personales a los candidatos a la presidencia de USA en la segunda candidatura de George W. Bush.

Una película con trasfondo que no por eso deja ser entretenida.

Publicado originalmente aquí.


Cristóbal Sepúlveda-Plaza

Cristóbal Sepúlveda-Plaza A veces escribo de cine y series. Me encuentra en Instagram como @usuarionumero42