#Especial 10 Películas Perturbadoras Parte I

Publicado por Colaboradores AdC en

En ADC nos gusta desafiar a nuestros lectores, estamos a favor de extinguir esa idea cómoda de que el cine -y el arte en general- están para complacernos. En cambio, creemos firmemente que en la experiencia estética subyace una suerte de potencial emancipador justamente cuando nos golpea y nos permite experimentar la inconmensurabilidad del mundo devolviéndonos a nuestra pequeñez y finitud. Pero lo sublime no sólo se da frente a la belleza extrema, y es el ánimo de este especial el contarles sobre 10 películas que desafían todas nuestras convenciones, películas que operan como puñetazos en el rostro para recordarnos el por qué nos hemos esforzado tanto en construir civilizaciones sobre certezas y con límites bien definidos.

Aunque nunca está de más el revisitar los inmortales clásicos del horror para conmemorar nuestra fecha favorita del año (después de Navidad), acá les ofrecemos una breve mirada a esos otros horrores, más discretos, quizá menos sangrientos, pero que sintetizan temáticas igual de perturbadoras que sus contrapartes más explícitas, y a veces, aún más.

10. EraserHead (Dir. David Lynch, 1977)

Por Geraldy

eraserhead-1

De la vasta galería de personajes profundamente fracturados construida por don David Lynch, Henry (un inolvidable John Nance) y su bebé se ubican en el origen de un imaginario incómodo pero elocuente, e Eraserhead probablemente sea la película más hermética y perturbadora de su repertorio. Si usted cree que jugar Catherine lo acerca a la experiencia pesadillezca de las responsabilidades que conlleva una adultez socialmente responsable, le recomiendo que se dé unos minutos para revisar esta película y repensar sus prioridades. En lo que a mí respecta, es la película que inició mi accidentado y obsceno camino cinéfilo.

La primera regla de Eraserhead es que no hay causalidad lógica en Eraserhead -un tipo de pensamiento bastante ajeno a la obra de Lynch en general-; la segunda regla de Eraserhead es que no hay un sentido fijo en Eraserhead, su propio autor confiesa que jamás ha sabido de nadie que haya descubierto su intención inicial y que la gracia está en que para cada uno representa algo distinto; la tercera regla de Eraserhead es que solo hay que sentarse a mirar Eraserhead. Una película que, de estar dispuesto, te permite experimentar el amplio rango de emociones, el asco, la ternura, y la confusión, sobre todo la confusión. Se recomienda verla de noche y en solitario, bajo su propia responsabilidad.

9. Irreversible (Dir. Gaspar Noé, 2002)

Por Camila

irreversible-1

Protagonizada por Mónica Bellucci, Vincent Cassel y Albert Dupontel, cuenta el intento de venganza de dos hermanos que compartieron la misma pareja -Alexa, Mónica Bellucci-, quien fue violada brutalmente y violentada por un desconocido. Relatada en trece secciones invertidas cronológicamente, comenzamos viendo la muerte del presunto responsable, mientras que casi al final vemos la escena de la cruda violación a Alexa. Esta escena es la más emblemática -y por qué no, la más perturbadora de la película-, dura nueve minutos (el récord sigue siendo para I Spit On Your Grave) y está filmada en un plano continuo y fijo forzándonos como espectadores a presenciar este acto de violencia sin ningún descanso.

Cinta que en términos de lenguaje audiovisual fue bastante controversial, tanto por el formato y estructura narrativa, como también por el tema, mostrar en un parís moderno: sexo, droga, prostitución y homosexualidad, tuvo respuestas y efectos que alarmaron a la opinión pública. Y cae dentro de la categoría de películas que empujan nuestros límites éticos, morales, sensoriales y estéticos para poner a prueba nuestra propia humanidad degenerada y morbosa. Película que recibió críticas por su excesiva violencia, sin embargo, Noé siempre reafirmó que buscaba una reacción moral frente a un hecho de injusticia instalando la pregunta ¿qué harías tú?.

8. Oldboy (Dir. Chan-wook Park, 2003)

Por Geraldy

oldboy

Woo-jin Lee (Ji-tae Yu)

Joya entre las de su tipo y la más sólida de la trilogía de la venganza de Chan-wook Park (aunque Sympathy for Mr Vengeance le gana en belleza y desolación), Old Boy es de esas películas para atesorar y revivir una y otra vez cuando sientes que estás perdiendo el rumbo. Lo que comienza como un clásico thriller motivado por la venganza se convierte lenta e inesperadamente en una reflexión sobre la brutalidad de la vida y nuestros esfuerzos estériles por sobrevivir a ella con relativa dignidad, sin ensuciarnos las manos. Un privilegio de película y de adaptación -recordemos que está basada en el manga de 1996-, pero cuyas explícitas escenas de violencia la sitúan entre las revolvedoras de estómago.

Y como es propio de toda obra maestra, su virtud no recae en el recurso facilista de la sangre y los golpes sino en en el modo de abordar las tragedias de Woo-jin y Dae-su (Min-sik Choi), esa forma romántica y natural de retratar su relación con su hermana y que nos hacen sentir en carne propia la arbitrariedad de la línea que trazamos entre una sexualidad apegada a la norma y el horror del incesto (cuestión de la que ya nos advertía Foucault décadas atrás). Una película incómoda, a ratos insoportable, como la vida misma, indeterminable e irreductible. Disponible además en Netflix, para su comodidad.

7. Crash (Dir. David Cronenberg, 1996)

Por Iván

crash_1

Confiamos en que muchos de ustedes están ya familiarizados con Mr. Cronenberg, el rey del “horror corporal”; quienes no, partan de inmediato a buscar a Netflix o similares (acá nos gusta promover el visionado legal, no como torrentz, thepiratebay, 1337x.to y esas cochinadas) sus trabajos más epónimos, como Videodrome (1983), Scanners (1981), o La Mosca (1986); aunque el Cronenberg más reciente ha evolucionado hacia terrenos más dramáticos, reduciendo los galones de kétchup por minuto que emplea, jamás se ha deshecho de su gusto por la provocación. Maps to the Stars, su cinta más reciente, le valió a la tremenda Julianne Moore el premio a Mejor Actriz en Cannes por encarnar a una decadente intérprete absorta en la maquinaria hollywoodense, rodeada de excesos que uno nunca termina de figurarse si son sólo una sátira o si se corresponden a cómo funciona en realidad la actual Meca del cine.

Crash es un punto intermedio entre el Cronenberg más visualmente inquietante y el actual arquitecto de dramas humanos complejos. Adaptando la polémica novela de J.G. Ballard, la película relata la historia de un productor de televisión que, luego de un terrible accidente automovilístico, ingresa a una curiosa secta de personas que obtienen placer sexual a partir de la energía liberada por las colisiones. Fetichismos extremos, parafilias, pansexualidad y violencia corporal son sólo algunos de los términos que podrían ayudar a prever a qué nos enfrentamos; pero lo mejor de un director tan talentoso como Cronenberg es que utiliza este marco general para trazar líneas más finas sobre la complejidad de la sexualidad humana, y el diálogo entre el cuerpo y la tecnología.

 6. Hard Candy (Dir. David Slade, 2005)

Por Geraldy

http://ellenpagedaily.com

Una película ya clásica de los visionados insomnes a escondidas de los papás, icónica de la emancipación y los juegos de poder, pionera en advertir los peligros del ciber-acoso y la violencia de género, Hard Candy es una regalona de nuestro ranking.  Una ola de crímenes perpetuados por jóvenes japonesas le sirvió de inspiración a David Higgins para iniciar la producción de una película que se hizo en poco tiempo y con poco presupuesto, casi a escondidas de los poderes fácticos que rigen la industria holliwoodense, para conservar la libertad de contar -en todo su brutal esplendor- la historia de la pequeña Hayley (una atlética Ellen Page).

El viejo Aristóteles proponía que la justicia es dar a cada quien lo que le corresponde, y siguiendo su premisa podríamos decir que Hayley es la encarnación del ser justo (aunque aquí más que dar se trata de quitar). Por la intensidad de su clímax y por hacer caer al pobre Patrick Wilson -y uno que otro varón con apego a sus partes íntimas- en las oscuras redes del soponcio, Hard Candy es una imprescindible en este especial.

Hasta aquí la primera parte de nuestro especial, ideal para ver en maratón durante el fin de semana de Halloween.

¡Buena suerte!


Colaboradores AdC

Amigos y colaboradores cercanos, ayudando a crear contenido! Te interesa participar, escribenos a [email protected]