Películas de Mierda: Thinner
En un tono ridículo y con interpretaciones tan sobreactuadas que parece que estuvieras viendo un cortometraje de escuela, Thinner es una película que tenía todo para triunfar pero sin embargo, lo hizo todo mal. Basada en la historia homónima escrita por Stephen King, Thinner podría ser una crítica a la forma en la cual la clase alta mira a la clase baja, una crítica al funcionamiento de las redes de contacto en una sociedad desmedidamente exitista, una pregunta abierta sobre la ética y la moral de la clase dominante quienes se niegan a tomar responsabilidad por sus actos, a la forma en la cual “cuidamos” nuestro cuerpo: las dietas, la comida chatarra y todo lo que nos metimos en el cuerpo a mediados de los 90s, pero en lugar de eso sus malísimas actuaciones nos impiden tomárnosla en serio.
La historia es bastante simple, Billi Halleck es un adinerado abogado quien luego de celebrar su última victoria legal atropella a una anciana gitana, sus amigos -la clase alta del pueblo, abogados, juez y jefe del depto de policía- lo ayudan a salir impune, quedando el suceso como accidente. Entonces, el rey gitano lanza una maldición sobre Halleck la que lo lleva a bajar de peso y de paso, le permite sacar a relucir todo su lado oscuro: la desesperación,la locura y la sed de venganza de un tipo que parecía ser un ciudadano promedio.
Tom Holland, director de la maravillosa obra de cine b Child’s Play (o Chucky, El Muñeco Diabólico como se conoció en latino américa), no logra encontrar el tono adecuado para esta historia que a pesar de contar con una base sólida, entretenida y dinámica en su adaptación al registro audiovisual se ve extraña, innecesaria, y carente de todo buen gusto y finura, siendo una película de mierda por excelencia.