Serie Estreno: Rosemary’s Baby Parte I

Publicado por Geraldy Cañete en

NBC acaba de estrenar el primero de los dos episodios que tendrá su nueva miniserie Rosemary’s Baby, una readaptación de la novela de Ira Levin  -pero que entró en todos nuestros radares gracias al clásico de Polanski- que sitúa a los Woodhouse en un Paris moderno, al que llegan gracias al nuevo trabajo de Guy como profesor de Inglés.

No Rosemary It's a trap!

No Rosemary it’s a trap!

Y si bien las pequeñas modificaciones que introduce ocurren con bastante naturalidad, el que Rosemary haya sido bailarina y se esté recuperando emocionalmente luego de un embarazo fallido, que Guy sea un escritor frustrado que tras fracasar en la escritura de su novela tomó un trabajo como profesor por presiones económicas y que los Castevest sean una pareja bastante más joven (lo que le agrega sensualidad a la mezcla) son todos detalles a los que nos podemos acostumbrar y no obstante, el episodio continúa siendo más bien insípido.

Aún cuando no creo sea justo compararla punto por punto con la película de Polanski, proyectos como éste que apelan a figuras tan icónicas de nuestro imaginario cultural están sin duda atados a dichos referentes y las recientes Hannibal y Fargo son un claro ejemplo de que se puede salir más que airoso de las comparaciones. Pero no es el caso de esta Rosemary’s Baby, al menos no hasta el momento, que endulza la crudeza de la historia original al presentarnos a un mucho más sensible y considerado Guy -aunque no por eso menos interesado- como si su sentimiento de culpa lo exonerara de la responsabilidades de sus actos y a una Rosemary que a pesar de tener muchos más recursos a su disposición, limita su investigación a conversaciones de pasillo (porque para qué molestarse en ir a google). Aunque lo que más le resta es el priorizar la historia y el desarrollo de los personajes antes que las atmósferas, esas que tanto fascinan del clásico del 68.

Rosemary (Zoe Saldana) y el gato bautizado "no-name" ¿por qué será?

Rosemary (Zoe Saldana) y el gato bautizado «no-name» ¿por qué será?

Pero por otro lado, la sensualidad envolvente de los Castavet, la finalidad del gato negro que le regalan a Rosemary y ese hombre misterioso que presumimos es Steven Marcato o una de las muchas formas de la bestia son semillas que vale la pena ver germinar, así es que esperaremos a ver qué pasa con la segunda parte antes de decidir.


Geraldy Cañete

Realizadora de Cine & TV Me gusta el cine, los gatitos y la filosofía, Con tendencias adictivas a las series de TV y las papitas.