Scorsese y El Lobo de Wall Street

Publicado por Cristóbal Sepúlveda-Plaza en

El próximo 2 de Enero se estrena en salas nacionales El Lobo de Wall Street, la última producción de Martin Scorsese. La película está basada en la vida de Jordan Belfort – uno de los mayores estafadores en Wall Street-, en esta oportunidad interpretado por Leonardo DiCaprio, cuenta además con un guión de Terry Winter, reconocido por su trabajo en The Sopranos.

 

Estreno 2 de Enero

Estreno 2 de Enero

Para Martin Scorsese, la historia de Jordan Belfort significó la posibilidad de ir a lugares que nunca había visitado antes como cineasta, de adentrarse en los extremos más cómicos del comportamiento humano.

“La historia de Jordan encaja directamente en la fascinación norteamericana por el auge y caída de la tradición gansteril”, dice el director. «Aún así, Jordan tomó la tradición gansteril y le dio un giro. En vez de esconderse de la ley, él presume su riqueza ilegal en todas las maneras que uno pueda imaginarse, y algunas inimaginables, prácticamente rogando por su merecido castigo y la caída de su mini imperio.»

 

Scorsese vio la posibilidad de realizar un viaje sumamente entretenido por el circuito del éxtasis financiero, la locura y el desastre que parece repetirse una y otra vez en la economía norteamericana.

“Como alguien a quien le gusta la historia, me sorprendió y maravilló el hecho de que las mismas cosas continúen sucediendo una y otra vez”, comenta el director. “Hay períodos de auge financiero con una especie de euforia donde parece que todo el mundo se va a enriquecer y que todo va a ser genial, y luego todo se derrumba, y uno toma conciencia de que sólo algunos se estaban enriqueciendo a costa de otros. Sucedió en la época dorada a fines del siglo XIX. Pasó en 1929 y en 1987, que es donde se sitúa nuestra película. Sucedió a finales del siglo con el estallido de las punto com, volvió a suceder en 2008. Y pronto podría volver a ocurrir”.
Además, Belfort es el tipo de personaje que a Scorsese le ha atraído a lo largo de su carrera –hombres golpeados por la ambición de la manera más humana y seductoramente viciada, hombres que alcanzan el éxito en sus propios términos y aún así no pueden escapar del laberinto moral que esto conlleva.

“Jordan es alguien que lleva una vida para nada ejemplar, que era, en cierto modo, bastante innoble”, dice Scorsese. “No porque quisiera lastimar a nadie, sino porque esto es lo que él aprendió del mundo que lo rodeaba. Así que esto es algo que siempre me atrajo y me resultó interesante -gente como Jordan o Jake LaMotta o Tommy, el personaje de Joe Pesci en ‘Goodfellas’-. La gente intenta distanciarse de ese tipo de personajes y dice: es diferente, no es como yo. Pero en realidad, no siento que sea diferente. Somos nosotros. Somos tú y yo, y si hubiésemos nacido bajo diferentes circunstancias, tal vez cometeríamos los mismos errores, y haríamos las mismas elecciones, realizando exactamente las mismas cosas. Me interesa reconocer aquella parte de estos personajes que llevamos dentro porque forma parte de nuestra humanidad, y tenemos que lidiar con eso”.

Scorsese vio todo esto plasmado en el guión de Terence Winter. Winter, conocido por su trabajo en «The Sopranos» -con el que ganó un Emmy- y por el éxito de la miniserie sobre los tiempos de la prohibición “Boardwalk Empire”, de la cual Scorsese fue el productor ejecutivo, pero además trabajó para Merrill Lynch -una de las más grandes compañías de administración financiera- en los ochenta. Por lo tanto, fue capaz de entrelazar el conocimiento íntimo del mundo financiero con cierta inclinación para escribir sobre el encanto y los peligros de la buena vida. Para esta historia, Winter comenzó su investigación yendo directamente a la fuente; reuniéndose varias veces con Belfort.
“Jordan fue increíblemente sociable”, recuerda Winter. “El libro no esconde nada, y en persona es incluso más abierto. Contó todos los detalles sobre el consumo de drogas, las orgías, las relaciones y, en realidad, sobre todo. Fue un libro abierto. A partir de allí, entrevisté a sus padres, su ex-mujer, los agentes del FBI que lo capturaron, la gente que trabajó para él y algunas de las personas que estafó”.
Pronto, Winter creó un retrato multidimensional de Belfort en su cabeza, “La genialidad, por así decirlo, de Jordan es que es extremadamente seductor –es divertido, inteligente y también puede subestimarse de manera encantadora. Y creo que así también es la gente que trabajó para él. Sabes, esta era gente tan encantadora que por un momento uno olvida que, en realidad, estaban estafando a todo el mundo”.
Agrega, “Lo que me resultó interesante es que te hace decir, ‘por la gracia de Dios, soy lo que soy’. Jordan comenzó siendo un chico común de Queens. Sus padres eran contadores, y todo lo que quería era hacer el bien, alcanzar el éxito como todo el mundo y luego cayó en una terrible madriguera de conejos.Tenía estos dones naturales para las ventas, pero se vio envuelto en un sistema que lo corrompió. Me pareció la historia de una buena persona que se convierte en un monstruo financiero”.
Pronto ese monstruo tuvo un deseo insaciable y desmedido por todo juego y placer conocido por la raza humana. “Esta no es una simple historia sobre el auge y la caída de un tipo que robó dinero en Wall Street. Es también la historia de un tipo cuya vida de pronto estaba increíblemente repleta de locuras provocadas por su obsesión con el sexo y las drogas. Básicamente, era adicto a todo a lo que el ser humano puede volverse adicto”, destaca Winter. “Y quería más, más, más. Más drogas, más mujeres, el yate más grande, casas por todos lados. Y todo se salió de control. Parte de la diversión era tratar de crear esta montaña rusa de locura».
En este momento, Winter ve esta cantidad de locura particularmente atrapante, tras la crisis financiera mundial que expuso a la corrupción por todos lados –y alteró la imagen pública de Wall Street para siempre. “Acá estamos, en 2013, cinco años más después del colapso increíble de nuestra economía, e increíblemente muchos de los responsables siguen ocupando puestos importantes”, señala Winter. “Así que deberíamos preguntarnos si aún no hemos aprendido algo”.

DiCaprio estaba entusiasmado por el guión de Winter. “Terry escribió un guión que plasmaba todos los momentos más locos de la vida de Jordan –y lo escribió al estilo de Martin Scorsese. Además, me dio algunos de los diálogos más maravillosos que jamás tuve la oportunidad de decir como actor. Estamos súper agradecidos por su adaptación, ya que les dio muchos matices a todos estos personajes y le dio color como nadie lo hubiera hecho”.


Cristóbal Sepúlveda-Plaza

Cristóbal Sepúlveda-Plaza A veces escribo de cine y series. Me encuentra en Instagram como @usuarionumero42