El Viajante – En Cartelera
Celebrada ha sido la trayectoria del más reciente trabajo de Asghar Farhadi, El Viajante (Forushande) le valió entre otros su segundo Oscar a Mejor Película Extranjera en una tensa ceremonia a la que decidió no asistir como protesta por las políticas migratorias de Trump. Conflicto político del que la película se desentiende, pues Farhadi nuevamente se centra en un examen más íntimo de la extrañeza que surge en la cotidianidad de una pareja después de un hecho particularmente violento.
Emad (Shahab Hosseini) y Rana (Taraneh Alidoosti) deben evacuar con rapidez su cómodo departamento luego de que el edificio comenzara a desnivelarse por los trabajos de construcción en el sitio vecino. Desde este primer momento, las grietas se extienden hasta su propio matrimonio que aparecerá como un edificio que nunca termina de derrumbarse. Aunque el verdadero punto de inflexión es el violento ataque que sufre Rana a manos de un desconocido en el interior de su nueva casa, un ataque que significará cosas distintas para ambos, alejándonos.
La sobriedad del guión nos libera del karma de las sobredramatizaciones, y las interpretaciones de Hosseini, Alidoosti y Babak Karimi son particularmente efectivas cuando se trata de mostrar la lucha por verbalizar un dolor inexplicable. Para esto enfrenta a la pareja no sólo en el asfixiante pequeño departamento sino también bajo las luces del escenario del teatro dónde ambos colaboran recreando Death of a Salesman, de Miller. Rana, que no quiere estar sola pero que ya no sabe cómo hacerse sentir acompañada, se debate entre el deseo por recobrar la intimidad que le fue arrebatada y el miedo a estar sola. Mientras que su esposo convierte la frustración en rabia e intenta rastrear al culpable.
Al final, El Viajante es un drama sobre la efectividad de la justicia -o la venganza, que a menudo terminan siendo una y la misma- como modo de reparar en parte el daño que ya está hecho. Y una exploración sobre la fragilidad de las relaciones.
