Libros Recomendados: The Martian

Publicado por Geraldy Cañete en

“¿Cómo es que Aquaman controla ballenas? ¡Son mamíferos! No tiene sentido.”

Andy Wier convierte los tecnicismos de la exploración espacial en novela. Ese paso a paso de la preparación del héroe -que en las películas se muestra en una digerible secuencia capitular con música de fondo- conforma el corazón de The Martian. Una novela de ciencia ficción optimista, con un protagonista que le debe tanto a su humor como a su inteligencia. Y gracias a esa capacidad de Watney de reírse de su propia mortalidad es que nosotros, con conocimientos científicos de PSU rendida, logramos identificarnos con su lucha.

Porque cuando todo lo que está a tu alrededor intenta matarte estás en Chile el humor es vital. Uno de los aspectos más alabados de The Martian es su capacidad para reproducir el humor de los astronáutas, que es un poco como el de los doctores, quienes sólo pueden lidiar con la constante posibilidad de la muerte, mofándose de ella.

(El soundtrack de Mark Watney, pirata espacial)

A través de sus diligentes explicaciones -a veces tediosas, debo reconocer- Wier nos empapa del espíritu científico. O al menos de su rostro amigable, ese cuya curiosidad expande los horizontes del hombre. En un futuro en que no llegamos a ver la apropiación utilitaria que subyuga dicho espíritu a los intereses de particulares. La novela aboga por la colaboración entre naciones. La solidaridad humana. Aunque en un mundo que deja morir a miles de niños en algunos de sus confines, para el provecho de los más privilegiados, cuesta imaginar que tan noble colaboración sea posible.

Prueba y error. Solucionar un problema a la vez. Sobrevivir. Las tres máximas que sostienen a Watney durante los 18 meses de su estadía en Marte.  Máximas que pueden extrapolarse a cualquier situación (en este sentido The Martian es también un libro de autoayuda). El antídoto más barato a las devastadoras consecuencias psicológicas que el aislamiento puede provocar.

Es difícil no hacernos una idea clara de la novela si ya hemos visto la película de Ridley Scott. Que se acerca bastante a la versión de Weir, pero Scott le obsequia a Watney -y a nosotros- un final de superhéroe. La historia gana mucho con la traducción al formato audiovisual -especialmente en términos narrativos- pero no tiene tiempo de reproducir la chispa (del chileno, chispeza) de un hombre que fue lanzado al espacio por su buen humor y que sobrevive gracias al mismo.


Geraldy Cañete

Realizadora de Cine & TV Me gusta el cine, los gatitos y la filosofía, Con tendencias adictivas a las series de TV y las papitas.