MiniReview: Hardcore Henry

Publicado por Cristóbal Sepúlveda-Plaza en

Se ve como un viedeojuego, se siente como un videojuego, pero no es un videojuego.

POV

Ilya Naishuller comenzó a forjar su estilo el año 2013, cuando presentó Biting Elbows: Bad Motherfucker, un cortometraje / video musical que sirve de embrión a Hardcore Henry, un trabajo lleno de acción y violencia grabado en primera persona, por lo mismo el gancho publicitario de Henry es que es la primera película grabada en cámara subjetiva, esta técnica es utilizada para que el espectador pueda sentirse identificado y sienta/vea lo mismo que el protagonista, sin embargo, esto funciona bien en un videojuego porque es el espectador -activo- a quien dirige la acción, sin embargo, en Hardcore Henry, lo que le ocurre al personaje no es un reflejo del input o acción del espectador -en este caso pasivo- sino es obra del gran esquema de las cosas que presenta Naishuller como director, la técnica funciona por momentos, y en varios segmentos es espectacular (como en la secuencia  de va al ritmo de Don’t Stop Me Now de Queen) pero a la larga es un estilo visual agotador al cual los trucos se le acaban luego de 20 minutos, y mucho de lo que ocurre no es más que un relleno copiado de la narrativa más básica de un videojuego.

Sexo en POV

Sexo en primera persona

Hardcore Henry debe ser abrazada como un experimento y no mucho más, en su estilo semi anarquista busca eliminar los códigos más básicos del lenguaje cinematográfico  introduce demasiados elementos prestados de la visualidad de los video juegos, los cuales no son más que cine interactivo, y el cine no es más que la conjunción de todas las artes, por lo mismo, si a un video juego el quitas la interacción lo que queda es un vídeo, y si este vídeo está compuesto en su totalidad de un solo estilo visual, o tipo de cámara si quieren ser más específicos,  el estilo estético  agota y aburre a los pocos minutos. Decía Aristóteles en esa obra muchas veces odiada y mal entendida por los realizadores audiovisuales, La Poética, que para que el espectador se sienta identificado por el protagonista debe ser presentado como una persona media, ni muy buena o muy mala, acá ni siquiera se nos presenta a un protagonista, Henry, no es más que un dispositivo, ha sido despojado de su cuerpo -nunca lo vemos-, de su voz -nunca lo escuchamos- y de su código moral, es una maquina de matar que solo responde a la agenda de quien le hable un par de frases, y por eso es imposible sentir cualquier cosa con esta «película», y aquí tenemos que preguntarnos, si Hardcore Henry se parece más a una película o un gameplay, la diferencia, es que lo más entretenido de ver un gameplay no es verlo, sino escuchar los comentarios, algo que en Henry están ausentes.


Cristóbal Sepúlveda-Plaza

Cristóbal Sepúlveda-Plaza A veces escribo de cine y series. Me encuentra en Instagram como @usuarionumero42