Final de Temporada: Unbreakable Kimmy Schmidt, Más Que Una Caricatura

Publicado por Geraldy Cañete en

Una de las primeras inquietudes que tuve cuando supe la premisa de Unbreakable Kimmy Schmidt fue el cómo iban a tratar un backstory tan «denso« en una sitcom. Un gesto que según las delicadas sensibilidades contemporáneas bien podría parecer ofensivo y peligroso. Pero las dudas se disiparon con una primera temporada que supo captar lo cómico como ese intento por aprehender problemas sociales que están más allá de nuestro control, esquivando con elegancia el ponerse “demasiado serios”, y con esta segunda entrega, la serie demuestra que es perfectamente capaz de tratarlos.

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Porque entre canción y canción, nos recuerda que la risa es el único gesto posible frente a la inconmensurable violencia de la farmacología infantil (y la cultura de la “hiperactividad” como enfermedad), el aburguesamiento alienante, el abuso sistemático y el abandono. La violencia de una sociedad en la que el exitismo nos asfixia, obligándolos a llevar una doble vida -literalmente, como ejemplifica el personaje de Tina Fey- en la que nuestras necesidades emocionales se sucumben al vicio todo para poder mantener la fachada de profesional exitoso y funcional.

El espectáculo

El espectáculo

¿Y qué mejor dispositivo para contarlos que la caricatura? En esta temporada, la serie abraza de lleno el musical-tipo-princesas para derribar todos y cada uno de los mitos de los cuentos de hadas, porque si sientes la necesidad de imaginarte en un lugar feliz en el que te acompaña un coro de animalitos del bosque, es porque la realidad debe ser demasiado devastadora. Una de las pocas sitcoms contemporáneas que dibuja personajes forjados por su entorno, en vez de perderse en la perpetua lata de sus individualidades. Como ese inverosímil pero emotivo episodio en que Titus interpreta la desdichada vida de una Geisha, aun contra la voluntad de los molestos usuarios de internet, una generación cuya esencia descansa en el sentirse ofendidos y gozan expandiendo la censura, participando de la misma lógica intolerante y punitiva que todos los grandes fascistas de la historia.

Hermoso!

Hermoso!

Una temporada excesiva, excéntrica, llena de citas y cameos pero sobre todo, graciosa. Una nueva etapa para Kimmy quien, me atrevo a especular considerando cliffhanger del final, continuará creciendo en su próxima entrega.


Geraldy Cañete

Realizadora de Cine & TV Me gusta el cine, los gatitos y la filosofía, Con tendencias adictivas a las series de TV y las papitas.