Estreno: Dragon Ball Z La Resurrección de Freezer

Este jueves llega a nuestras salas DBZ La Resurreción de Freezer que, en vísperas del estreno de la nueva serie Dragon Ball Super, trae de vuelta a uno de los villanos mejor construidos de toda la saga. La película se sitúa pocos años después de La Batalla de los Dioses, pero al contrario de ésta, prioriza los combates y los tecnicismos que le son propios, dándole más protagonismo a los guerreros Z, aunque también descansando en el humor inclinado al fanservice, apelando directamente a los fans.

Esta vez el Maestro Roshi también se une.

Luego de la muerte de Freezer las cosas han decaído al interior de su empresa de colonización intergaláctica. Amenazado por los rebeldes, Sorbet decide que es tiempo de revivir a su líder para poner un poco de orden dentro de la institución y revivir las glorias pasadas. Gracias a la ayuda de las esferas del dragon Freezer vuelve a la vida y comienza su venganza, todo mientras Goku y Vegeta entrenan junto a Whis, por lo que el resto de los guerreros deben hacerle frente.

Una de las razones por la que esta entrega parece más rica que la anterior tiene que ver con que se permite disfrutar mucho más de esos elementos shonen que definieron la serie; la relación colaborativa/competitiva de Goku y Vegeta, la amistad, el trabajo en equipo, y sobretodo, las peleas. El hecho de haber escogido a Freezer como villano le permite ahorrarse los detalles de exposición de personaje que tuvo que desarrollar con Beerus, dejándonos ver por ejemplo, al Maestro Roshi de vuelta en las pistas. Revisitándo a Krillin, Piccolo, Bulma, e incluso introduciendo a Jaco de la patrulla intergaláctica, a quien Toriyama introdujo en el universo Dragon Ball hace pocos años.

Golden Freezer

Y aunque hay ciertos efectos digitales, y cierta actualización en el dibujo (que se nota particularmente en la exagerada juventud de Bulma) la animación en general descansa en el clásico 2D, conservando el mismo tipo de plano y estilo que recordamos de la serie, del primer enfrentamiento entre Freezer y Goku, de las batallas más memorables.

Pero así como la saga de Freezer se concentraba en la redención de Vegeta -y el dolor del exterminio de su pueblo-, y la bondad de Goku versus el sadismo de un enemigo cuya maldad se orienta más al aburrimiento que a la ambición (pura psicopatía), esta vez el conflicto se concentra en las personalidades opuestas pero complementarias de Goku y Vegeta, y Freezer sirve más como un dispositivo para recordarnos las debilidades y virtudes de ambos, que como una verdadera amenaza al planeta. Y ese es justamente el punto más débil de La Resurrección de Freezer, que a pesar de su nueva transformación (novedades que también se extienden a la transformación Super Saiyajin Dios), no resulta ni la mitad de aterrador de lo que alguna vez fue, ya nada queda del pánico que inspiraba en un guerrero tan temible como Vegeta, ni siquiera de la brutalidad con la que trató a Krillin y que despertó en Goku al super saiyajin. Por lo que evidentemente, la película desperdicia gran parte de la tensión que pudo tener.

«Bros»

Aún así, una película entretenida, llena de citas extendidas para los fans. Y que revive esa vieja disputa entre Goku y Vegeta, que tanto motivó sus entrenamientos, y de la que tanto se benefició la Tierra.