Series Recomendadas: Unbreakable Kimmy Schmidt

Publicado por Geraldy Cañete en

Netflix continúa tomando riesgos, esta vez con Unbreakable Kimmy Schmidt, sitcom creada por Tina Fey y Robert Carlock con el apoyo inicial de NBC que luego fue retirado por temor a lo extraño de la propuesta, razón por las que sus 13 primeros episodios -y con una 2da temporada en camino- ya están disponibles a través del servicio de streaming.

Los medios

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Con una premisa que nos recuerda inevitablemente a Survivor -aunque menos oscura y menos graciosa que la novela de Palahniuk-, la serie comienza con la liberación de Kimmy (Ellie Kemper) y sus compañeras de culto desde el búnker en el que permanecieron por cerca de 15 años, persuadidas por su carismático líder Richard Wayne Gary Wayne (una de las mejores sorpresas hacia el final de temporada) de que el mundo exterior había llegado a su fin. Siendo Kimmy la más voluntariosa e independiente entre las “mujeres topo”, como las apodó la prensa, decide quedarse en Nueva York y comenzar una nueva vida lejos de los amargos recuerdos que vivió en Indiana.

Como es de esperarse, las excentricidades de la gran metrópolis la aterran y asombran en igual medida, pero gracias a la compañía de su roommate Titus (Tituss Burgess), su casera Lilian (Carol Kane) y su muy necesitada jefa Jacqueline (Jane Krakowski) de a poco se va adaptando, lo cual no significa que le sea sencillo dejar atrás el trauma de los años de encierro.

Kimmy (Ellie Kemper) y Jacqueline (Jane Krakowski)

A pesar de estar muy en sintonía con lo que Fey y Carlock hicieron en 30 Rock, incluyendo la participación de rostros familiares como los de Burgess, Krakowski y la propia Tina, y de participar en varios de los lugares comunes del género, lo que la distancia del resto y la vuelve tan recomendable es el modo en que retrata a Kimmy. Sin ánimos de victimizarla, pero haciéndose cargo de su condición de víctima, evita la sobredramatización en favor de los comentarios ácidos sobre los vicios que tenemos más que naturalizados. Así, se ríe de cómo los burgueses se apoderan de los barrios “socialmente desprotegidos” reclamando su valor arquitectónico, de la discriminación racial que a menudo se consolida mientras se tiene más empatía hacia las bestias que hacia otras personas, pero también, deja clara su postura frente a las fantasías esclavizantes a través de sus personajes femeninos.

Aunque Kimmy fue secuestrada de niña y creció bajo el yugo del líder de la secta, es independiente y solidaria con sus congéneres, se compromete a ayudar a su jefa a emanciparse y a su hija adoptiva a luchar contra los clichés de clase y no dejarse llevar por la corriente, pero al mismo tiempo, se permite fantasear y experimentar el amor. Una serie que logra despegar con todo hacia el final, lo que nos hace lamentar que sean sólo 13 episodios, que ilustra la tragedia de Kimmy con flashbacks, música e invitados especiales, a través de los cuales logra hacer asertivas críticas. Absoultamente recomendable como visionado de fin de semana, que esperamos tenga una aún más sólida segunda temporada.

 

 


Geraldy Cañete

Realizadora de Cine & TV Me gusta el cine, los gatitos y la filosofía, Con tendencias adictivas a las series de TV y las papitas.